Crónicas

“Comparte la alegría de vivir”

El viernes 15 se llevó a cabo la Segunda Maratón Universitaria de donación de sangre en el Departamento de Medicina Transfusional ubicado en la planta baja del Hospital de Clínicas. Estudiantes de variadas facultades asistieron de 8 a 18 horas para, mediante su donación, “compartir la alegría de vivir”.

Los recién llegados esperaban nerviosos en la amplia sala de espera. Algunos leían, observaban con atención el ambiente, o tan solo aguardaban pacientemente, sin esbozo alguno de duda en sus seguras expresiones.  En el salón adyacente a esa introductoria habitación se vivía una fiesta. Ya preanunciada por una serie de coloridos globos y afiches en el hall del Hospital de Clínicas, el Departamento de Medicina Transfusional  fue, el viernes 15 de abril, escenario de un verdadero evento solidario.

Una de cada diez personas internadas requieren transfusión. A nivel nacional se calcula que se necesitarían de 120 a 140 mil donaciones anuales (según cálculo de la OMS que supone que son necesarios de 41 a 45 donaciones cada mil habitantes). Cada persona sana de entre 18 y 65 años puede donar aproximadamente cuatro veces por año. Datos declarados a El País por el Servicio Nacional de Sangre en 2010 expresaron que “al año se reciben unas 95.000 donaciones”. En el banco de sangre del Hospital de Clínicas (uno de los 87 de todo el país) el objetivo es llegar a 6 mil donantes este año, unos 25 a 30 por día, cifras que alcanzarían a cubrir la demanda de la institución. El flujo de gasto diario en este hospital es variable, depende íntimamente de la coyuntura de la jornada y de las intervenciones planeadas. Desde la Cátedra de Medicina Transfusional se explicó que “El consumo de sangre en el mundo va en aumento año a año”, y Uruguay no es la excepción. Específicamente en nuestro país han sido los accidentes de tránsito los que han hecho aumentar la demanda.

            Entre el crisol de almas que circulaban compartiendo risas y animadas conversaciones una constante era clara: las ganas de ayudar.  “Esta gurisada viene a donar de forma voluntaria, y es lo que hay que activar en nuestra sociedad, venir a donar por donar, porque quiero ayudar, porque yo estoy sano y puedo hacerlo, esas son las personas que vienen a donar sin un compromiso de estrés familiar. Esta gurisada viene por eso, viene para ayudar”, expresaba con pasión Adriana de los Santos, técnica coordinadora y motor de la maratón. Y entre la “gurisada” estaban las decenas de donantes universitarios de diversas facultades que, en día lectivo, se tomaron un rato para compartir vida. “Estimular la donación es estimular salud, fomentar la donación es fomentar salud, la gente que está sana es la que tiene que donar”, recalcaba Adriana mientras sentados en sillones y con el brazo estirado los jóvenes donantes dejaban fluir ese líquido vital que tantas vidas podía llegar a salvar. A cada donante se le extraen 450 ml de sangre, aproximadamente un 10% del volumen del organismo; se coloca en bolsas con anticoagulante y luego se la somete a análisis clínicos que incluyen, entre otros, grupo sanguíneo, HIV, sífilis y hepatitis. A su vez, la sangre extraída se separa en diferentes componentes que serán utilizados en distintos casos: plasma, plaquetas, glóbulos rojos, etcétera.

En la maratón también estaban los estudiantes de medicina que, entre emocionados y nerviosos, cuidaban que las transfusiones se llevasen a cabo correctamente. Cada unidad de sangre extraída, con una duración aproximada de 42 días, era vista como un tesoro invalorable. Entre vueltas se encontraban los doctores y ayudantes que coordinaban, supervisaban y organizaban, además de que “mimaban” a los jóvenes donantes con alimentos, refrescos, café y regalos. También marcaban presencia los voluntarios, como Olga, quien ha dedicado los últimos 23 de sus 75 años a colaborar en Hemoterapia. Y como sin payasos no hay fiesta, allí estaban también los Payasos Medicinales que, entre chistes y bromas, hacían proliferar aún más las risas.

            “Voy a buscar a la profesora que es una genia” expresó una joven estudiante de bata blanca al referirse a Adriana de los Santos. Es que esa apasionada coordinadora demostró tener el talento único para infundir el espíritu de la maratón, la energía de la colaboración. Se movía rápidamente de un lado a otro saludando gente, riendo, conversando, ajustando detalles o sirviendo bocadillos a los donantes. Su sonrisa contagiaba mientras sin parar recordaba las excelentes cifras con las que se venían contando hacia mitad de la maratón: “nos habíamos puesto un objetivo y ya lo pasamos, teníamos un objetivo de 60 donantes, y ya vamos casi 80. Esto para nosotros acá es histórico. Además con calidad de donante voluntario”. Es que el carácter de voluntario es un índice de desarrollo, solidaridad y regularidad, explicó Adriana. A su vez, calculó que aproximadamente el 90% de los donantes es de reposición (motivados por un caso específico cercano a ellos) y no voluntarios. “Buscamos que se haga un hábito la donación. Tú estás trabajando el hoy, pero estás trabajando el mañana también. Los catalanes tiene un slogan: una sola vez no basta. Nosotros no queremos una donación, nosotros queremos un donante. Queremos llegar a la gurisada, llegar a  la prensa, llegar a los medios para que la donación sea algo más de todos los días”. Infundir ese hábito de donación es el objetivo principal de los eventos que realiza la Cátedra de Medicina Transfusional. Esta Segunda Maratón Universitaria (la primera fue realizada en diciembre de 2010) es una más de las cinco actividades pretendidas para este año. La próxima se realizará el 14 de junio, en el marco del Día Mundial del Donante de Sangre. El simple acto de mantener una constancia en la donación sin duda contribuirá a una mayor seguridad en los recursos hematológicos. En la Cátedra de Medicina Transfusional, apuntó Adriana, esa seguridad puede ser invaluable: “somos un banco de sangre, la mayoría de nuestros pacientes son del clínicas pero tenemos muchísimos pacientes derivados de Salud Pública. Es un hospital de alta complejidad, tenemos cirugías vasculares, cardíacas, trasplantes, una gran compleja puerta de emergencia hay un umbral de uso de sangre que es permanente, el número es crítico, siempre”. En general, cada operación insume dos unidades de sangre (450 ml), la cardíaca, así como los tratamientos de quimioterapia, utilizan de cuatro a ocho, las de cadera y rodilla entre dos y cuatro y el transplante hepático de cinco a quince unidades.

            Sin embargo, más allá de los esfuerzos dedicados a los eventos y el gran éxito de la segunda maratón, no dejan de marcar presencia una serie de obstáculos que atentan contra una mayor concientización social de la donación voluntaria. Entre ellos, los recursos destinados a la difusión de la donación son una traba importante. Según Adriana de los Santos, sería muy necesario un “Plan Nacional de Sangre con recursos para educar desde el jardín de infantes hasta la universidad”. Pero no es solo desde el estado de donde se advierten los principales obstáculos, llamar el interés de los medios de comunicación les ha resultado también una tarea ardua.

Mensaje de la Cátedra de Medicina Transfusional

El horario para donar sangre es de 8 a 12 horas, de lunes a viernes, en la Cátedra y Departamento de medicina Transfusional (Hemoterapia), Planta Baja del Hospital de Clínicas.

Ante cualquier duda consulte a los teléfonos: 4871011 / 4871515 Interno 2145

Condiciones generales para donar sangre

1-    Tener ente 18 y 65 años.

2-    Pesar más de 50 Kg.

3-    Estar saludable.

4-    Presentar cédula de identidad vigente y en buenas condiciones.

5-    4 horas antes de donar ingerir líquidos azucarados, no lácteos.

6-    Descansar por lo menos 6 horas la noche anterior.

7-    Haber transcurrido 3 meses (para hombres) o 4 meses (para mujeres) de la última donación.