Bajo una mirada tanto global como detallada, Uruguay en tratamiento se centra en las vicisitudes del Sistema Nacional de Salud, importantes acontecimientos sanitarios, así como las nuevas herramientas para estar sano en Uruguay.

viernes, 24 de junio de 2011

Problemas de sangre: falta coordinación y donaciones voluntarias

“El tema se pone sobre la mesa”: jornada académica en el Hospital de Clínicas advierte sobre dificultades en la donación de sangre en Uruguay.


La falta de centralización y la baja donación voluntaria son los mayores problemas del servicio de sangre uruguayo. En nuestro país los niveles de donación han caído y, de acuerdo al doctor Ismael Rodríguez, los donantes verdaderamente voluntarios no superan el 5%. A su vez, el sistema “atomizado” genera, para el doctor Jorge Curbelo, director del Hemocentro de Maldonado, una falta de centralización que impide la optimización de recursos y eleva los costos.


En el marco del Día Mundial del Donante de Sangre Voluntario (14 de junio), la Cátedra de Medicina Transfusional del Hospital de Clínicas llevó a cabo el 16 de junio una jornada de educación médica bajo la premisa “Estrategias para el cambio, de donante de reposición a donante voluntario, altruista y comprometido”. Con esta primera jornada académica de la cátedra en el año, para la técnica coordinadora Adriana de los Santos, “el tema se pone sobre la mesa”. El doctor Ismael Rodríguez, a su vez, impulsó a “hablar a calzón quitado” sobre los problemas de la donación de sangre en Uruguay.


El 90% de los donantes de sangre son de reposición, es decir, exigidos para casos específicos. Según expuso el doctor Ismael Rodríguez, profesor agregado de la Cátedra de Medicina Transfusional en el Hospital de Clínicas, “en Uruguay la donación voluntaria es virtual, el porcentaje de donantes verdaderamente voluntarios no supera el 5%”. A su vez, la curva de donación de los últimos 10 años ha ido decreciendo.


De acuerdo a la OMS, para una autosuficiencia en hemocomponentes es necesario que entre el 4,1% y el 4,5% de la población de un país done anualmente. En Uruguay, hacia 1999, donaba el 4,2% de la población, cifra destacada por la Organización Panamericana de la Salud como una de las mejores en Latinoamérica. Sin embargo, al cierre del 2010, el porcentaje de la población donante en nuestro país era menor al 3%, lo que Rodríguez considera un dato “crítico con respecto al correcto abastecimiento de sangre y hemocomponentes”. Este descenso se le atribuye a la entrada en vigencia, en 2001, del decreto 385/00 del Poder Ejecutivo que eliminó la exigencia obligatoria de donantes por parte del receptor de la sangre y estableció que “la donación de sangre debe ser voluntaria y altruista”. Sin embargo, Rodríguez informó que en nuestro país “nada más que entre el 2% y el 4% de la población requieren sangre, entre 60.000 y 80.000 individuos al año se llevan todas las transfusiones del país y, al resto, si no le toca vivir la necesidad, es muy difícil que se comprometan con la donación, por lo que hay que trabajar en el tema de la donación voluntaria”.


Sin embargo, se hizo énfasis en la jornada que los impulsos para estimular la donación voluntaria no están surtiendo el efecto necesario, fundamentalmente por la falta de coordinación y trabajo en conjunto de los actores. “Hay más de 50, 60 grupos que trabajan hoy por la donación voluntaria y estamos todos separados”, advirtió Rodríguez, “en forma repetitiva se junta fuerza y después se termina diluyendo en el tiempo”. Para ejemplificar su postura, citó la reciente experiencia del Día Mundial del Donante Voluntario de Sangre que se conmemoró el 14 de junio: “no se pudo mantener uniforme un día de donación en el Día Mundial del Donante de Sangre”, expresó, “las propuestas fueron parcializadas”.


La Cátedra de Medicina Transfusional del Hospital de Clínicas optó por hacer, el 14 de junio, una jornada de donación de sangre que se extendiera desde las 8 a las 18 horas, acompañada de música y espectáculos. Según la técnica coordinadora de la cátedra, Adriana de los Santos, la intención fue “decirles gracias a los donantes de sangre por ese acto invalorable”. La jornada de donación recaudó 125 donantes en total, número que, para De los Santos, “es un gran orgullo”. Por otro lado, algunos bancos de sangre dependientes de ASSE tuvieron sus actividades autónomas. En el Banco de Sangre del Pereira Rossell, por ejemplo, se organizó la concurrencia de jugadores del Club Nacional de Fútbol a donar.


Según el profesor de la Cátedra de Medicina Transfusional del Hospital de Clínicas, es necesario un trabajo en conjunto interinstitucional donde los actores de la estructura coordinen esfuerzos unificados “sin chocar en los mecanismos o en los modos de acción”. De acuerdo a Rodríguez, debería ponerse en práctica un “Programa de Sangre con una participación activa de los actores, de los verdaderos actores de la estructura”, tanto públicos como privados.


Este hecho se suma a una falta de centralización que se presenta bajo varias formas. El director del Hemocentro de Maldonado, Jorge Curbelo, expresó ilustrativamente que el sistema se encuentra “atomizado”, ya que contiene alrededor de 87 bancos de sangre, cada uno con su estructura y funcionamiento independiente. “Por más que a cada uno le encante tener su pequeño banco de sangre con toda su tecnología de última generación, es imposible contar con ella para 20 donantes mensuales como pasa en algunos servicios”, expresó Curbelo, “hoy hay servicios en nuestro país donde cada volumen de sangre les debe costar entre 150 y 180 dólares, con el sistema de centralizar y optimizar se bajan significativamente los costos”.


Hemocentro de Maldonado, “optimizar y racionalizar”


El Hemocentro Regional de Medicina Transfusional de Maldonado, inaugurado en octubre de 2009, es una institución dependiente de ASSE, un “brazo del Servicio Nacional de Sangre en la Región Este”, de acuerdo a su director Jorge Curbelo.


Ante la falta de centralización a la que se hizo continua referencia en la jornada académica, el objetivo primordial del Hemocentro de Maldonado desde su inauguración ha sido “centralizar a nivel departamental el área de producción de sangre, poder optimizar lo que es esa materia prima tan necesaria”.


El Hemocentro trabaja para Maldonado, Rocha y Lavalleja. Desde su inauguración ha logrado que la cantidad de donaciones anuales en Maldonado pasaran de 3.100 a 9.000; así como un mejor aprovechamiento de la sangre recaudada: “antes del Hemocentro se descartaban unas 900 unidades por año, al cumplir un año de la institución se llevaban descartadas solo 163”. Cabe recordar que los hemocomponentes tienen diferentes periodos de duración: 21 a 45 días para los glóbulos rojos, cinco días para las plaquetas y un año para el plasma.


Dados los números favorables que el Hemocentro ha conseguido y conforme a los problemas de la donación de sangre en Uruguay ya identificados, Jorge Curbelo presentó en la jornada de educación médica en el Hospital de Clínicas las diferentes estrategias de captación de donantes voluntarios en las que el centro que dirige se ha basado. El sistema de convenios fue la más destacada.


Los convenios son acuerdos entablados con “distintas organizaciones sociales del departamento, ya sean de ámbitos públicos, de ámbitos deportivos o de ámbitos particulares”, explicó Curbelo. Estos acuerdos se basan en realizar jornadas de donación mensuales dentro de la infraestructura de las organizaciones con las que se estableció un convenio. Éstas se comprometen así a lograr, de entre sus funcionarios, alrededor de 100 donantes por mes; y el Hemocentro promete, a su vez, que si cualquier funcionario o familiar de un funcionario de la organización necesita transfusión de sangre o hemocomponentes, tiene la prioridad del centro para proveérselos.


Este sistema, halagado por los presentes en la jornada, les ha permitido asegurar entre “750 y 800 donantes mensuales para el Hemocentro”; a su vez, se ha comprobado el aumento a un 40% de donantes de reiteración. Algunas de las organizaciones con las que mantienen convenio actualmente son el Sunca Maldonado, el Conrad, las intendencias de Maldonado y Rocha, Adeom Maldonado y Adeom Rocha, AEBU Maldonado, entre otros. “El área de donación tiene que ser un área profesionalizada en la cual se ponga gente que realmente sepa del tema, en el sentido de empresa de marketing, el donante en medicina es como cualquier producto que se sale a buscar”, explicó Curbelo, “acá en Montevideo sólo con la Intendencia tienen un potencial de no creer”.


Iniciativa de la Intendencia de Maldonado: sangre x libretas de conducir


Jorge Curbelo hizo referencia también a la iniciativa de la Intendencia de Maldonado, difundida por El País el mismo 16 de junio, de exonerar del costo a aquellos que renueven su libreta de conducir y demuestren haber donado una unidad de sangre. “Creo que es una buena idea que puede llegar a hacerse en otras intendencias y que va a ayudar muchísimo a tener cada día más donantes”.


Mencionó también el aspecto emblemático que ha salido a la superficie a partir de esta nueva estrategia: “se ha discutido que estamos comprando donantes, que les estamos dando algo a cambio”. Sin embargo, expresó que “en ninguna parte del mundo existe el donante netamente voluntario, así sea una lapicera, un gorrito, un bolso, un buzo, o lo que sea, se le da algo a cambio”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario