Bajo una mirada tanto global como detallada, Uruguay en tratamiento se centra en las vicisitudes del Sistema Nacional de Salud, importantes acontecimientos sanitarios, así como las nuevas herramientas para estar sano en Uruguay.

lunes, 13 de junio de 2011

“En los últimos 15 años se ha duplicado la frecuencia de cáncer de pulmón en la mujer”

Acorde a la Organización Mundial de la Salud, “el tabaco mata hasta la mitad de los fumadores”, y matará a seis millones de personas este año, ocho millones anuales hacia 2030. En Uruguay, desde el Programa para el Control del Tabaco se informó en 2007 que mueren alrededor de 15 personas diarias por enfermedades predispuestas por el consumo de tabaco. Este 31 de mayo, Día Mundial Sin Humo de Tabaco, se explicó desde el MSP que, como consecuencia de la lucha oficial antitabaco, la cantidad de fumadores cayó del 31% en 2006 al 24% en 2009, mientras que el precio de los cigarrillos aumentó un 57% entre 2005 y 2010, y un 44% de los fumadores han pensado en dejar el consumo de tabaco.


Con la ratificación del Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud por parte del Parlamento uruguayo en 2005, el país se sumo al impulso mundial antitabaco. El Convenio incluyó las líneas principales para encausar una fuerte lucha oficial contra el consumo de tabaco e instó a todos los países del mundo que, “Reconociendo que la propagación de la epidemia de tabaquismo es un problema mundial con graves consecuencias para la salud pública, que requiere la más amplia cooperación internacional posible y la participación de todos los países en una respuesta internacional eficaz, apropiada e integral”, cumplieran con el mismo.


En Uruguay se elevaron los impuestos a los cigarrillos, se restringió la publicidad, se obligó a cubrir las cajillas con imágenes de advertencia y se emitió el decreto por el cual se prohibió fumar en espacios de uso público, convirtiéndose en el primer país de América libre de humo de tabaco. Todas estas medidas fueron, a su vez, ratificadas y ampliadas por la ley 18.256 de 2008.


Actualmente el gobierno uruguayo, que ha sido destacado por la OMS debido a su lucha contra el consumo de tabaco y los resultados que ésta ha cosechado, enfrenta una demanda por parte de la tabacalera Philip Morris ante el Ciadi (Centro internacional de arreglo de diferencias relativas e inversiones) por aducir que las políticas antitabaco la perjudican.


A seis años del comienzo de las grandes medidas antitabaco impulsadas en nuestro país, el doctor Winston Abascal, director del Programa Nacional para el Control del Tabaco, habló sobre la repercusión de estas medidas, las estadísticas actuales, los aspectos aún por cumplir y el agravamiento del problema del tabaco en las mujeres.



-¿De qué se ocupa el Programa? ¿Cuáles son sus funciones prácticas?


-En sus inicios fue la formulación del Plan de Tabaco, después se centró en impulsar las medidas que nacen del Convenio Marco con la OMS, según nuestra legislación. Y de alguna manera coordinar la asesoría con abogados, con economistas y con las especialidades que fueran necesarias para proponer las medidas y para cumplir con ellas. Además, el programa lleva el registro de la fiscalización, los inspectores que fiscalizan el cumplimiento de las normas dependen de la División de Salud, pero nosotros llevamos el registro de su trabajo.


-¿En qué año se creó el Programa?


-En el 2005, se creó como el punto focal de las políticas de tabaco del Ministerio de Salud Pública.


-¿Cómo evalúa las consecuencias de las medidas impulsadas en 2005 y ratificadas con la ley 18.256 de 2008?


-En el año 2006, el Ministerio llevó a cabo una encuesta sobre factores de riesgo; y, a finales de 2009, se realizó acá la encuesta mundial de tabaco en adultos que hace la OMS en los países más poblados. Uruguay no podía participar por nuestra población, pero eligieron los 15 países más poblados y a Uruguay como un elemento para cruzar información. Nosotros pedimos que corrieran los cuadros para adaptar la población que se encuestó en el año 2006 y poder compararla con la del 2009, y de eso resultó que uno de cada cuatro fumadores dejó de fumar en estos últimos tres años, unas 130.000 personas abandonaron el consumo de tabaco. Además, sobre la población de 12 a 17 años, la Junta Nacional de Droga ha realizado periódicamente encuestas sobre consumo de sustancias, entre éstas el tabaco. En lo referente al tabaco, si comparamos que en el 2003 alrededor del 30% de la población de entre 12 y 17 años consumía tabaco, en el año 2009 resultó que tenemos aproximadamente un 18% de los adolescentes que consumen tabaco. Es decir que ha habido un descenso sustancial. Y en ese mismo grupo etario, la percepción del riesgo aumentó de un 35% a un 62% en estos años. A su vez, tenemos estudios que comparan los ingresos a los hospitales por infartos agudos del miocardio dos años antes y dos años después de las medidas de los ambientes libres del año 2006 y se advierte una caída de ingresos a hospitales por infarto de un 22%. Eso significa 450 infartos menos por año. Son muchas las consecuencias de estas medidas para el país.


-¿Cómo se ubica Uruguay en la región en cuanto al control del tabaquismo?


-El modelo de Uruguay es diferente a lo que antes había. Antes se decía que el descenso de la prevalencia iba a ser lento, porque se trataba de una enfermedad adictiva; y sobre adicciones a sustancias es muy difícil conseguir cambios bruscos. Y los países iban, durante muchos años, incorporando una medida tras otras; la diferencia con Uruguay es que aplicó un paquete integral de medidas y el resultado es una caída brusca. Por eso es que muchos países están estudiando lo que se ha hecho, porque es un nuevo modelo que no existía hasta ese momento.


-¿Hasta qué punto cree que se ha podido cumplir con el Convenio Marco de la OMS? ¿Qué es lo que aún no se ha logrado?


-Hemos cumplido prácticamente con todo. El Convenio Marco establecía que, luego que 40 países lo hubieran ratificado, entraba en vigencia. Uruguay estuvo en esos primeros 40. A partir de que se ratificó el Convenio Marco en 2005, a Uruguay le empezaron a correr cinco años de plazo para la prohibición total de la publicidad; nosotros tenemos prohibición amplia, pero no total, porque en los puestos de venta está permitida la publicidad. En el 2010 pasaron los cinco años y aún tenemos que corregir eso.


-En cuanto a eso, ¿la OMS reacciona de alguna manera por no haberlo podido cumplir en el plazo estipulado?


-Aparece en los informes que Uruguay está incumpliendo ese aspecto.


-¿Cuáles son los niveles de mortalidad relacionados con el consumo de tabaco?


-Son cálculos bastante complejos porque no es algo directo, pero el tabaco está muy vinculado a nuestras dos principales causas de muerte: las enfermedades cardiovasculares, la primera, y el cáncer que es la segunda. Frente a esas dos principales causas, el tabaco siempre es un factor predisponente.


-Este año el acto conmemorativo en Uruguay del Día Mundial sin Tabaco apuntó a las -mujeres, ¿a qué se debe este énfasis?


El tema de la mujer y el tabaco es un problema que tenemos en Uruguay. La mujer se incorporó en las últimas décadas al mercado laboral, y en las últimas décadas es que la mujer ha empezado a reivindicar su nuevo rol en la sociedad, su protagonismo en la sociedad. La industria tabacalera, ante esto, trabajó mucho en su marketing y su publicidad para captar a las mujeres, y a las mujeres jóvenes fundamentalmente. De alguna manera lo logró, y la consecuencia es que en los últimos 15 años se ha duplicado la frecuencia de cáncer de pulmón en la mujer. Hace 30 o 40 años el cáncer de pulmón en las mujeres era bastante raro, era difícil que una mujer tuviera cáncer de pulmón, pero ahora ya no es tan así. Se duplicó la frecuencia en los últimos 15 años, y está creciendo a una tasa tal, que seguramente si no cambia esta proyección, en 15 o 20 años va a ser tan o más frecuente que el cáncer de mama; va a empezar a ser de los cáncer frecuentes en la mujer. Esto es información que la gente debe conocer.


-¿Cuáles son las próximas medidas a realizar?


-Debido a lo anterior, ahora estamos, nosotros y la Comisión de Lucha contra el Cáncer, intentando poner el foco en la mujer y fundamentalmente en la mujer joven en nuestras próximas campañas. Las próximas medidas van a ser sobre la población general pero con un foco sobre las mujeres. La mujer no había visto de cerca el cáncer de pulmón en ella, era muy raro antes, y esa concepción aún sigue existiendo; sin embargo nosotros tenemos la información del aumento de la frecuencia. Pretendemos nuevas campañas publicitarias y trabajar a nivel de la educación y la difusión en los medios de comunicación.


-¿Qué recomendaría a aquellas personas que quieren dejar de fumar?


-Concurrir a alguno de los programas de cesación. En Uruguay, los programas de cesación que hay en las mutualistas y en Salud Pública tienen una guía básica de procedimientos que recoge las mejores evidencias científicas a nivel mundial sobre cómo dejar de fumar. De todas maneras, dejar de fumar, al ser una adicción, tiene mucha tendencia a la recaída. Es una adicción como el alcoholismo, como la drogadicción con cocaína o pasta base. El mecanismo es el mismo, lo que pasa es que esto es una droga de las consideradas legales. En los programas se trabaja en grupos y lo que se hace es explicar cuáles son los mecanismos por los que se fuma; y tratar de que la persona tome conciencia de qué está fumando. Y en los casos en que sea necesario, también se utiliza el apoyo de medicación.


-¿Cómo ha evolucionado el apoyo de la población a las medidas anti-tabaco?


-El apoyo es muy alto, en encuestas que hemos hecho es cercano al 100%, andamos en el 96%, 97% de la población.


-¿Cómo evalúa el acatamiento de las empresas a las medidas que prohíben fumar en espacios cerrados?


-También es alto. Siempre hay infractores, no hay norma que no tenga infractores. Si ves desde lo positivo, es amplísima la cantidad de gente que cumple con las medidas. Las infracciones son las excepciones. Si de repente tenemos en un mes 15 infracciones que se encontraron, o 20, pueden parecer muchas, pero probablemente se inspeccionaron, de repente, 500 comercios. El cumplimiento es alto, de todas maneras estamos teniendo algunos problemas con los taxis; no hemos conseguido que la IMM haga que sus inspectores controlen esto, a pesar que municipalmente está prohibido fumar en los medios de transporte, eso tiene años, pero nunca nadie lo hizo cumplir. Los inspectores de Salud Pública están multando a los taxis, pero quisiéramos que la Intendencia trabajara en eso también.


-¿Cómo supone que evolucionará el juicio al estado que entabló Philip Morris?


-Nosotros creemos que tenemos una posición de inicio razonable, acá estamos defendiendo la salud de la población contra algo que sabemos que produce daño, y está probado científicamente. Philip Morris aduce un derecho desde el punto de vista comercial, pero a nivel internacional se entiende que los estados tienen derecho a proteger la salud de la población que es un derecho soberano de los estados. Nosotros no hemos discriminado a esta empresa, lo que se ha aplicado es una norma general, no es contra las empresas, es de protección de la salud de la población. Hay que comprender la dimensión del problema para entender la dimensión de las soluciones. Mucha gente habla de la libertad, pero estamos tratando con una adicción, lo primero que bloquea la adicción es la propia libertad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario